El presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, aseguró hoy que los efectos de la crisis crediticia sobre la economía española se percibirán "de manera real" a partir de 2008. "Se verán de forma más clara a partir de esa fecha", incidió.
No obstante, Rato indicó que las previsiones de crecimiento de la economía española realizados por el FMI en el mes de julio, que estimaban un ritmo del 3,4% en 2008, "han cambiado".
Con todo, aseguró que los efectos de la crisis se apreciarán "probablemente con más intensidad en Estados Unidos y con menos en otras zonas".
En declaraciones a los medios en el marco de la Conferencia Anual del Club de Roma, señaló que en este contexto de turbulencias "la financiación internacional será más compleja". "Es cierto que se está produciendo una revalorización o reevaluación del riesgo, lo que supone condiciones de financiación distinta", aseguró Rato.
Por ello, Rato advirtió de que "el déficit exterior (español) necesita financiación", para a renglón seguido apuntar que "el Gobierno español seguro que tiene puestos sus ojos" en esta situación.
LA RECUPERACIÓN SERÁ LENTA.
En plano estrictamente internacional, ya en el marco de su intervención en el ciclo de conferencias organizado por el Club de Roma, Rato endureció su discurso y volvió a señalar que "no se ve una pronta resolución total" de los desajustes crediticios, que en esta ocasión calificó de "perturbaciones graves".
El responsable del FMI señaló, en este sentido, que los problemas en los mercados crediticios "se están corrigiendo", aunque "lentamente". "Todavía no estamos en una total normalidad", apostilló.
Con todo, en la antesala del informe sobre los problemas que afectan a la estabilidad financiera internacional que una representación del FMI encabezada por el ex gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, presentará esta tarde en Washington, Rato apuntó que los esfuerzos realizados en las últimas semanas por los bancos centrales en forma de inyecciones de liquidez "empiezan a tener efectos".
Sin embargo, el presidente del FMI se mostró cauteloso a la hora de asegurar que aún es pronto para precisar los efectos "evidentes" de la crisis crediticia, y dijo que habrá que esperar alrededor de un mes para poder hablar de "cifras" y sacar "lecciones". En cualquier caso, Rato dejó claro que "mucho tendrá que ver la duración de la crisis", por cuanto a mayor duración mayor será su impacto.
LA ECONOMÍA INTERNACIONAL SE MANTENDRÁ EN NIVELES HISTÓRICOS.
Por otro lado, Rato afirmó que "el crecimiento de la economía mundial se mantendrá alto, a niveles históricos", si bien, pronosticó que este crecimiento será "ligeramente" inferior al experimentado en los años 2005 y 2006.
En este sentido, el presidente del FMI justificó estas previsiones al señalar que hay que "tener en cuenta que las cosas son distintas, que han cambiado", y confiar, al mismo tiempo, en que "el cambio se produce en un contexto de la economía mundial positivo, que debería hacer que fuera absorbible en la mayoría de casos".
En este contexto, Rato llamó a "sacar lecciones" de lo ocurrido en los mercados crediticios de cara a que, en un futuro, la globalización financiera no suponga un límite al crecimiento de la economía mundial.
En primer lugar, dirigió su atención a los organismos reguladores, a los que pidió que "incrementen la transparencia de los mercados" y a que aseguren la existencia de "los incentivos adecuados" para garantizar su buen funcionamiento.
Así, explicó que, en el caso de las hipotecas de alto riesgo en EE.UU., el incentivo se basó en el volumen de las operaciones y no en la calidad de las mismas, a lo que añadió que "eso al final se paga".
Por ello, pidió "un esfuerzo adicional" a los reguladores para proteger los derechos de los inversores. Asimismo, Rato consideró fundamental establecer una mayor coordinación de los mercados internacionales.
INCREMENTO DE LA EDAD DE JUBILACIÓN.
Otro de los factores que podrían mermar en un futuro la capacidad de crecimiento de la economía mundial es el progresivo envejecimiento de la población, que se traduciría en menores niveles de productividad. En esta situación, el presidente del FMI consideró "determinante" incrementar la edad de jubilación.
Ahondando en la problemática, Rato alertó también de "presiones" sobre el sistema de pensiones e incrementos en el coste medio de la atención sanitaria. En este punto, aseguró que "No hay una receta" para solucionar estos efectos, aunque sí avanzó algunos ingredientes, como reformas estructurales (modificar barreras legales, apertura de mercados, etc.), en el sector financiero, en el sistema de salud (impulso de la medicina preventiva), así como la reforma de los sistemas de pensiones.
Por último, se refirió al cambio climático como tercer límite potencial al crecimiento económico, y llamó a combatir sus efectos a través de "incentivos económicos" y "consensos políticos y sociales".
Rato lamentó, sin embargo, que estos consensos no se estén produciendo y sólo se lleven a cabo proyectos de reducción de gases contaminantes de forma voluntaria por parte de algunas empresas.
Por ello, consideró que las autoridades políticas "necesitan una evaluación razonada de los costes del cambio climático" y, en este sentido, anunció que el FMI presentará un informe al respecto el próximo mes de abril.
domingo, 28 de marzo de 2010
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